Pungas y arrebatadores en el sector central de Lanús
Personas mayores y mujeres con bolsos son las víctimas cuando esperan el colectivo, suben o bajan del tren. No hay suficiente vigilancia, mientras celulares y billeteras son los objetivos prioritarios de los cacos.
Vecinos, comerciantes y pasajeros de Lanús expresaron su preocupación por la creciente ola de hurtos en torno a la estación ferroviaria. En su mayoría se trata de pungas y arrebatadores que tienen como víctima preferida a gente mayor y mujeres. Es uno de los delitos más comunes y menos denunciados y por eso ha proliferado mucho en la zona.
Quienes van habitualmente hacia la estación, afirman que ven "una corrida y alguien gritando" porque loe han robado o arrebatado.
"Hace unos días esperaba el 299, el ramal Matanza, justo frente a la estación, sobre 29 de Septiembre cuando un chico salió corriendo y una chica comenzó a gritar que le habían robado el celular", relató Daniel, que trabaja en Villa Caraza y viaja hasta Banfield.
El, como muchos vecinos de Lanús y Lomas, debe combinar dos ómnibus para poder ir y venir del trabajo. "Cuando estás esperando el colectivo ves todo. Si estás todos los días a la misma hora, te das cuenta quienes son los arrebatadores", destacó Daniel.
Alejo, un remisero que trabaja de 19 hasta las 7 de la mañana por la zona del bingo, consideró que "algo tienen arreglado porque siempre que salen corriendo nunca hay nadie que los corra. La policía está dando vueltas por todos lados, todo el día, menos cuando hay un arrebato". Asimismo, muchos choferes fueron asaltados, en algunos casos por parejas de adultos.
María Eugenia fue víctima de un arrebato. Paseaba junto a su hija y le quitaron el celular. "Lo saqué y casi no llegué a escribir que me lo sacaron y salieron en dirección a la estación. Me acerqué a un policía que estaba en un negocio y me dijo que una vez que se meten allí ya los pierden", dijo.
Mariano, luego de muchos viajes en la línea Roca, fue testigo de varios incidentes. "Lo más común es que dos traben la puerta cuando está por arrancar el tren y un tercero le arrebate algo a los que están cerca. Cuando los dos que traban las puertas se corren, éstas se cierran y salen corriendo", ejemplificó. Además, contó que "hay muchos carteristas que aprovechan las condiciones en las que se viaja".
