Edición impresa. Se trenzaron 9 personas y una casa resultó destruida. Según pudo saber Crónica, uno de ellos - policía porteño - mató a agresor Juan Emanuel Canizza, de 27 años

Piedras, botellazos y un balazo mortal. Un feroz enfrentamiento entre un grupo de siete jóvenes y los dos habitantes de una vivienda, del partido bonaerense de Lanús, se produjo ayer y terminó cuando uno de los moradores de la vivienda, agente de la Policía Metropolitana, asesinó de un tiro en el pecho a uno de los sujetos que lo atacaron a golpes. El caso, ocurrido en el marco de una venganza por problemas de vieja data, entre conocidos del barrio, ocurrió a las 3.30 en una casa situada en Ferré 669, a donde los jóvenes, algunos a bordo de motocicletas, arribaron para agredir a sus habitantes. Testigos del caso le relataron a la policía que la banda de muchachos comenzó a arrojar piedras y botellas de vidrios al domicilio, tras lo cual accedieron a la puerta de entrada y luego de darle varios golpes, la rompieron casi en su totalidad, al igual que las ventanas y parte del techo. Pero en ese momento el dueño de casa, identificado como Alberto González, de 42 años y su amigo, el policía de la metropolitana Oscar Rubén Cardozo, de 28 años, resistieron la embestida del grupo de jóvenes y se trenzaron a golpes de puño con los atacantes. Fuentes policiales le informaron a Crónica que en medio de la pelea, el policía extrajo su pistola reglamentaria 9 milímetros y realizó un disparo que impactó en el pecho de uno de los intrusos. Acto seguido, los agresores escaparon corriendo en sentido hacia un asentamiento de la zona, donde desaparecieron. Vecinos de la cuadra llamaron rápidamente a la policía y acudieron al lugar los agentes de la seccional 2ª de Lanús, quienes arrestaron al policía y a su amigo por la muerte del muchacho y secuestraron la pistola del agente.

A DISPONIBILIDAD

La víctima fue identificada como Juan Emanuel Canizza, de 27 años y vivía en las inmediaciones. Según pudieron determinar los investigadores del caso, el ataque de los jóvenes se habría originado por una venganza, debido a un problema de vieja data entre el dueño de la casa y tres de los agresores. El policía Cardozo, quien trabajaba desde hace dos años en la Dirección de Investigaciones Complejas de la fuerza de seguridad porteña, fue pasado a disponibilidad por el jefe de la institución, Horacio Raúl Giménez, hasta tanto sea esclarecido el suceso.