Avellaneda honró a su patrona, Nuestra Señora de la Asunción

16.08.2013 21:14

 

 


 La ciudad acudió a las fiestas patronales.

Avellaneda (Buenos Aires) (AICA): Avellaneda homenajeó este jueves 15 de agosto a su patrona, la Virgen María en su Asunción a los cielos con homenajes cívicos, una procesión y una solemne celebración eucarística en la que se rogó la intercesión de la Madre de Dios por la Iglesia diocesana, la ciudad y sus habitantes. El obispo, monseñor Rubén Oscar Frassia, pidió ¨transformar la realidad sin miedo¨ para legar un mejor futuro a las generaciones venideras.
La ciudad de Avellaneda homenajeó este jueves 15 de agosto a su patrona, la Virgen María en su Asunción a los cielos, con una serie de actividades que comenzaron con homenajes cívicos y concluyeron con la solemne celebración eucarística en la que se rogó la intercesión de la Madre de Dios por la Iglesia diocesana, la ciudad y sus habitantes.
 Como ya es tradición en la ciudad, se desarrolló una sesión especial del Honorable Concejo Deliberante, una nutrida procesión por las calles céntricas y la santa misa presidida por el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, y concelebrada por el clero diocesano. Al final de la celebración, hubo un recital de los músicos populares Jaime Torres y Zamba Quipildor, quienes interpretaron la Misa Criolla.
 Temprano en este día de fiesta, a las 8.30, se sintió en la Plaza Alsina el repique de campanas, que venían de la catedral diocesana, ubicada en frente al pulmón verde del partido. A las 10, en homenaje a la Virgen María, se celebró la primera misa del día, fiesta de precepto.
 Al mediodía, el obispo pronunció un discurso en la sesión extraordinaria convocada por el Honorable Concejo Deliberante, en la que participaron el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, y numerosos representantes de las fuerzas vivas e instituciones de la ciudad.
 Allí, monseñor Frassia dio a la comunidad. "Pidamos hoy por nuestra patria, por nuestra diócesis, por Avellaneda y por Lanús, para que vivamos y transformemos la realidad sin miedo. Que pensemos en nuestros jóvenes y niños y les leguemos un futuro más humano, más solidario, más honesto, más responsable", sostuvo. "Construyamos los puentes de la paz social, que tiene que gestarse en la paz de cada uno", añadió el obispo.
 Por la tarde, tuvo lugar la procesión por las calles céntricas de la ciudad y la Santa Misa en la Plaza Alsina, presidida por el Obispo y concelebrada por el clero de Avellaneda-Lanús. En esta oportunidad, y ante cientos de fieles, el obispo explicó de forma didáctica el dogma que la Iglesia celebró en este día y resaltó la fidelidad con la que obró María, la cual llamó a imitar y plasmar en la vida pública personal y de la sociedad.   "Esta es la celebración de la fidelidad de Dios, y Dios nos pone a su Madre como Madre nuestra para que también tomemos el ejemplo de Ella y podamos vivir de una manera redimida, íntegra, para que podamos hacer, como Ella, síntesis", explicó el prelado, a la vez que insistió en ver a María como la vía de acceso a Cristo, Camino, Verdad y Vida.
 Monseñor Frassia convocó a los vecinos a entrelazar la vida de fe con la cotidianidad, al afirmar que Dios quiere estar en las familias, en los comportamientos, en los vínculos y en las responsabilidades de cada uno. "Todos sabemos que el mal está presente, que hay muchas fragilidades, muchas mentiras, muchas cosas que no deberían existir. Por eso no podemos desterrar a Dios de nuestras ciudades, porque si lo hacemos caemos en un tremendo debilitamiento. Nosotros tenemos otro lenguaje: el de la verdad, el del respeto, el del amor, el de la justicia, el de la libertad y el de la solidaridad", sentenció.
 "La Virgen siempre nos va a decir «¡Vean, Cristo es el camino; yo no soy el camino, el camino es Cristo!». A través de la aceptación de esa afirmación, tenemos que trabajar para edificar, para construir con toda la potencia de nuestra vida. Lo humano y lo cristiano, la historia, nuestra formación, nuestro trabajo, nuestra vocación, nuestra misión, nuestro discipulado, todo tiene que concurrir y ser vivido en la síntesis y en una unidad", exclamó el obispo, quien recordó: "La cruz no es derrota, sino victoria".
 Tras la misa, los artistas Jaime Torres y Zamba Quipildor interpretaron la Misa Criolla, acompañados por la Orquesta Sinfónica Municipal de Avellaneda.+

 

 El Periodist@Digit@l 


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